Brittany Hotard

Brittany Hotard vivía en un pequeño pueblo de Louisiana donde se dedicaba a la pintura y la escultura. Su trabajo era considerado por muchos como una mezcla de lo abstracto con lo realista, una especie de interpretación del mundo a su alrededor que buscaba plasmar las emociones que le generaba la vida. A menudo, se la encontraba en su pequeño estudio trabajando en una nueva pieza, rodeada de sus pinceles y sus pinturas, inmersa en su propia creatividad.

Sin embargo, ella no se limitaba solamente a su pasión por el arte. También era muy activa en la comunidad, en particular en temas relacionados con la preservación del medio ambiente y la educación de los niños. Pasaba gran parte de su tiempo libre trabajando en proyectos para promover el reciclaje y la sostenibilidad en su pueblo, y apoyando a los jóvenes a través de tutorías y clases de arte. Para Brittany, la vida era una obra de arte en sí misma, y ella estaba decidida a que cada aspecto de ella fuera lo más hermoso posible.