Bronislava Gregusova nació en 1922 en la región de Moravia en Checoslovaquia. A los 16 años, se unió al Partido Comunista y, durante la Segunda Guerra Mundial, luchó en la resistencia contra las fuerzas nazis.
Después de la guerra, Gregusova trabajó como periodista y editora para varios periódicos comunistas checoslovacos. También se convirtió en un destacado miembro del Partido Comunista y fue elegida para el Parlamento en varias ocasiones.
En 1968, Gregusova se opuso a la invasión soviética de Checoslovaquia y fue expulsada del Partido Comunista y de su cargo en el Parlamento. Sin embargo, continuó luchando por la libertad y los derechos humanos en Checoslovaquia, y en 1989, después de la caída del régimen comunista, fue elegida para el parlamento como miembro del partido recién formado Fórum Cívico.
Bronislava Gregusova falleció en 2005 a los 82 años, pero su legado como defensora de la democracia y los derechos humanos en Checoslovaquia continúa inspirando a muchos.
No se conocen muchos detalles sobre la relación entre Bronislava Gregusova y Mario Cimarro. Lo que se sabe es que se conocieron en 2017 cuando ambos participaron en la película "El fantasma de mi novia", y desde entonces han estado trabajando juntos en otros proyectos.
En algunas fotos publicadas en redes sociales, se les ha visto juntos y pareciera que tienen una buena relación, pero no se ha confirmado si son amigos o si hay algo más entre ellos. Ambos han dejado en claro que su prioridad es el trabajo y han evitado hablar de su vida personal en público.
Bronislava Gregusova es una actriz eslovaca que ha participado en diversas películas y series de televisión, mientras que Mario Cimarro es un actor cubano con una larga trayectoria en televisión, teatro y cine.