Bruce DeWitt es un banquero originario de Estados Unidos que inició su carrera en la industria financiera en 1982 al ingresar al banco Chemical Bank en Nueva York. Posteriormente, trabajó en diferentes cargos dentro de varias instituciones financieras, como JP Morgan y UBS, donde se enfocó en la banca de inversión y finanzas corporativas.
En 2012, se unió a la empresa global de inversión Carlyle Group, donde ocupó el puesto de director gerente y responsable global de la división de servicios financieros. En esta posición, participó en varias operaciones importantes, como la adquisición del banco japonés TC Capital en 2016.
DeWitt también es reconocido por su trabajo en la industria de la filantropía. Es miembro fundador de la organización sin fines de lucro Deal for Impact, que se enfoca en fomentar la responsabilidad social entre los banqueros de inversión. Además, es miembro de la junta de la Asociación de Nueva York para Autistas y fue el fundador de la Fundación Carlyle para la Caridad.
En resumen, la carrera de Bruce DeWitt se ha enfocado en la banca de inversión y finanzas corporativas, y ha logrado construir una reputación notable en la industria, al mismo tiempo que ha dedicado tiempo y recursos a la filantropía.
Bruce era un exitoso banquero de Wall Street que pasaba la mayor parte de su tiempo trabajando en la ciudad de Nueva York. Un día, mientras caminaba por una de las calles más concurridas de la ciudad, se topó con Jessica, quien estaba vendiendo libros en una pequeña tienda de la calle. Bruce se sorprendió por la belleza de Jessica y decidió entrar a su tienda para comprar algunos libros. Mientras compraba, los dos comenzaron una conversación casual sobre los libros que le interesaban a Bruce, lo que llevó a una charla más larga sobre sus gustos y pasatiempos. Aunque Bruce tenía que volver al trabajo, agregó a Jessica en redes sociales, además de intercambiar números de teléfono. Con el tiempo, comenzaron a hablar y a conocerse mejor, encontrando intereses y pasatiempos comunes en la literatura y el arte, Bruce incluso tomó una semana de vacaciones para visitar la pequeña ciudad en la que vivía Jessica, un primer encuentro que llevó a un sentimiento mutuo de emoción por lo que el futuro pudiera traer.