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Candy Stevens

Candy Stevens

Como modelo, Candy Stevens obtuvo un gran éxito en los años 60 y 70. Nacida en Estados Unidos en 1940, su familia se trasladó a Europa cuando era niña. A los 16 años empezó a modelar y se convirtió en una de las modelos más importantes de su época. Se dice que su figura y su rostro fueron inspiración para uno de los personajes femeninos de la película "Barbarella".

Stevens trabajó para importantes diseñadores como Coco Chanel, Yves Saint Laurent y Valentino y apareció en numerosas portadas de revistas de moda como "Vogue", "Harper's Bazaar" y "Cosmopolitan". En 1967, junto a otras modelos como Veruschka y Jean Shrimpton, pudo ser vista en la película "Blowup".

En los años 70, Stevens se retiró del mundo del modelaje y se trasladó a Ibiza donde se convirtió en propietaria de una tienda de moda. En los años 80, su tienda se trasladó a Londres y en 1988, Stevens lanzó su propia línea de ropa bajo su marca "Candy Jeans".

En 2015, Stevens falleció a los 74 años en su casa en Ibiza a causa de un cáncer.

Relaciones amorosas

Charles Manson

Charles Manson

Esposo de Candy Stevens

1959 - 1963

Candy Stevens y Charles Manson tenían una relación cercana durante el auge del infame culto de Manson en la década de 1960. Stevens era una seguidora leal de Manson y estaba profundamente involucrada en su grupo.

Stevens era la conductora del furgón azul que usaba Manson y sus seguidores para viajar por California en busca de lugares seguros para esconderse y planificar sus violentos asesinatos. Stevens también participó en los intentos de Manson por lanzar una carrera musical, apareciendo como corista en algunas de las grabaciones de la banda.

En los juicios que siguieron a los asesinatos de Manson, Stevens fue interrogada como testigo y fue llamada a declarar por la defensa de Manson. Ella negó cualquier conocimiento de los asesinatos y afirmó haberse alejado del grupo antes de los asesinatos.

Stevens y Manson se mantuvieron en contacto después de que Manson fue encarcelado. Según los informes, Stevens visitó a Manson varias veces en prisión y todavía defiende su inocencia.