Carlo Fiore (1938-1996) fue un fotógrafo y diseñador gráfico italiano que se especializó en fotografía publicitaria y de moda. Nació en Vicenza en 1938 y estudió en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Trabajó en Milán como fotógrafo y diseñador gráfico, y sus fotografías fueron publicadas en las revistas de moda más prestigiosas de Italia, como Vogue, L'Uomo Vogue, y Harper's Bazaar.
En la década de 1960, Fiore se trasladó a Nueva York, donde se convirtió en uno de los principales fotógrafos de moda. Durante su carrera, trabajó para numerosos clientes, incluyendo a Tiffany & Co., Gucci, Revlon, y American Express. Su estilo se caracterizó por la elegancia y el glamour, y sus imágenes impresionaron por su capacidad para capturar la belleza de sus modelos, la ropa y los accesorios que promocionaba.
Fiore recibió numerosos premios por su trabajo, incluyendo el Premio de Fotografía del Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1968. Falleció en 1996 en Milán, Italia, a la edad de 58 años. Sus fotografías se siguen publicando en revistas de moda y son consideradas como algunas de las mejores del mundo de la moda.
Carlo Fiore y Marlon Brando tuvieron una relación personal y profesional estrecha durante muchos años. Carlo Fiore fue el entrenador de voz y dialecto de Brando, y ayudó al actor a desarrollar su habilidad para hablar en diversos acentos diferentes para sus papeles en la pantalla grande.
La colaboración entre Fiore y Brando comenzó en la década de 1950, cuando Brando contrató a Fiore para trabajar en su acento para su papel en la película "Viva Zapata!" (1952). Fiore continuó trabajando con Brando en muchos proyectos posteriores, incluyendo "El Padrino" (1972), en el que Brando llevó a cabo una actuación icónica como el jefe de una familia criminal italiana. Fiore también trabajó con Brando en películas como "Un Tranvía Llamado Deseo" (1951), "El Ídolo de Barro" (1954) y "La Noche del Cazador" (1955).
La relación entre Fiore y Brando se extendió más allá del trabajo en el cine, ya que también eran amigos personales. De hecho, Brando se mantuvo en contacto con Fiore hasta la muerte del entrenador en 1986.
En resumen, Carlo Fiore fue un colaborador clave en la carrera de Marlon Brando, ya que trabajó como su entrenador de voz y dialecto en muchas de sus películas más importantes. Además, Fiore y Brando también compartieron una amistad personal que duró muchos años.