Carlos Cruzat fue un artista chileno nacido en Santiago el 19 de febrero de 1941. Estudió en la Universidad de Chile, donde se licenció en artes. Su obra se caracteriza por la utilización del color y la abstracción geométrica.
En la década de 1960, Cruzat se convirtió en parte del grupo de artistas conocido como Los Grupos, que buscaban renovar y experimentar con la pintura chilena. En 1970, Cruzat se trasladó a Nueva York, donde continuó con su trabajo artístico.
Durante su carrera, Carlos Cruzat fue reconocido por sus exposiciones individuales y colectivas, tanto en Chile como en el extranjero. En 2002, recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas de Chile, en reconocimiento a su trayectoria y aporte al arte chileno.
Carlos Cruzat falleció en Santiago el 11 de mayo de 2011, a los 70 años de edad. Su obra sigue siendo una influencia importante en la escena artística chilena, y se encuentra en colecciones de museos de todo el mundo.
Carlos y Patricia se conocieron durante el rodaje de una película de comedia romántica en la hermosa ciudad de Barcelona. Carlos era el director de la película y Patricia la actriz principal. Desde el primer día de rodaje hubo una química especial entre ellos. Pasaron muchas horas juntos trabajando, discutiendo escenas y compartiendo risas.
Un día, después de una larga jornada de trabajo, Carlos invitó a Patricia a cenar en un restaurante cercano al set de filmación. Durante toda la cena hablaron sobre sus vidas, sus sueños y sus opiniones sobre el mundo del cine.
Después de esa magnífica cena, Carlos y Patricia se convirtieron en amigos inseparables. Desde ese día, se veían a menudo en los ratos libres entre tomas y en los descansos. Poco a poco, su amistad fue evolucionando en algo más íntimo.
Un día, durante el rodaje de una escena muy emotiva, Carlos y Patricia protagonizaron un beso inesperado lleno de emociones y sentimientos encontrados. Desde ese momento, ambos aceptaron que lo que sentían iba más allá de la amistad y comenzaron una relación sentimental que ha perdurado a lo largo del tiempo.
Ahora, Carlos y Patricia son una de las parejas más sólidas de la industria cinematográfica, demostrando que el amor puede surgir en los lugares más inesperados y cuando menos se espera.