Carlotta del Pezzo nació en Italia en 1863 y falleció en 1936. Fue una destacada matemática italiana que se especializó en geometría algebraica y fue la primera mujer en ser profesora titular de matemáticas en una universidad en Italia.
A pesar de que la educación para las mujeres no era común en su época, Del Pezzo demostró un gran talento para las matemáticas y fue apoyada por su familia y por el matemático Luigi Cremona, quien la introdujo a la geometría algebraica.
En 1886, Del Pezzo se convirtió en la primera mujer en obtener un título en matemáticas en Italia. Continuó sus estudios en París y en Berlín, y regresó a Italia para enseñar en la Universidad de Nápoles. Más tarde se mudó a Palermo para enseñar en la Universidad de Palermo, donde se convirtió en la primera mujer en ser profesora titular de matemáticas.
Del Pezzo es conocida por sus contribuciones a la geometría algebraica, especialmente en el estudio de superficies algebraicas. Su trabajo más destacado es el Teorema de Del Pezzo, que establece que una superficie algebraica lisa de grado 5 en el espacio proyectivo complejo viene dada por la ecuación de la forma x1^5 + x2^5 + x3^5 + x4^5 + x5^5 = 0.
Además de su trabajo en matemáticas, Del Pezzo también fue activa en movimientos feministas y en las luchas por los derechos de las mujeres en Italia.
Carlotta Del Vecchio Del Pezzo y Susan Sontag se conocieron en Italia en el verano de 1958, cuando ambas mujeres tenían veintipocos años y eran estudiantes de filosofía. Aunque venían de diferentes orígenes culturales y educativos, se conectaron rápidamente gracias a su amor compartido por la literatura, el cine y la cultura en general.
A lo largo de los años, Carlotta y Susan mantuvieron una relación que oscilaba entre la amistad y el romance, que fue documentado en una serie de cartas que ambas se escribían frecuentemente. Estas cartas muestran una profunda intimidad y afecto, así como una conexión platónica y sexual entre ambas mujeres.
En una de las cartas, Susan le escribe a Carlotta: "Te amo. Te he amado profundamente, como amante, como amiga, como hermana, como todo lo demás. Y siempre te amaré". Esta declaración cristaliza la relación compleja que mantenían.
Si bien su relación tuvo altibajos, Carlotta y Susan mantuvieron un aura de profundo amor, respeto y admiración mutua. Cuando Susan Sontag murió en diciembre de 2004, Carlotta se le rindió homenaje en un artículo que publicó en The New York Times, donde habla de su alma gemela que se fue y de su legado duradero.