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Cary Lubetsky

Cary Lubetsky

Cary Lubetsky es un hombre muy independiente y dedicado a su trabajo. Se dedica a la investigación científica en una prestigiosa compañía farmacéutica, donde trabaja largas horas todos los días. A pesar de que su trabajo es importante para él, también se toma tiempo para hacer ejercicio y mantener una vida saludable. Le encanta correr largas distancias y jugar al tenis con amigos el fin de semana.

Cary es un hombre reservado pero amable, y disfruta del tiempo que pasa con sus amigos cercanos y familiares. Además, también es un ávido lector y disfruta de la música clásica. Le gusta mantener su casa ordenada y bien decorada, y es un amante de las plantas y animales.

A pesar de su enfoque en el trabajo y el cuidado personal, también tiene un gran interés en involucrarse en la comunidad y dar algo de vuelta. Colabora como voluntario en una organización sin fines de lucro para ayudar a los niños en riesgo en su tiempo libre.

En general, Cary es un hombre realizado en su carrera, salud y vida personal. Su enfoque en el equilibrio y la dedicación en todo lo que hace le han llevado a vivir una vida plena y satisfactoria.

Relaciones amorosas

Elizabeth Hulette

Elizabeth Hulette

Esposa de Cary Lubetsky

1996 - 1999

En una soleada tarde de verano, Elizabeth-Hulette caminaba por el parque, cuando vio a un joven sentado en un banco tocando la guitarra. Se acercó cautelosamente mientras la melodía de "Wish You Were Here" de Pink Floyd llenaba el aire. Se asomó por encima del hombro del joven para ver cómo sacaba los acordes. Al notarla, giró la cabeza y sonrió.

"¡Hola!" dijo él.

Elizabeth-Hulette se sobresaltó y retrocedió unos pasos. "Oh, perdón," dijo ella. "No quería molestarte."

"No me estás molestando", dijo el joven. "¿Quieres sentarte?"

Elizabeth-Hulette asintió y se sentó junto a él en el banco. Se presentaron y empezaron a charlar. Descubrieron que tenían mucho en común, como su amor por la música y su pasión por el arte.

Mientras seguían hablando, la música se convirtió en una improvisación. Elizabeth-Hulette cantó una letra inspirada en los sentimientos que les estaban surgiendo allí mismo y el joven añadió algunos acordes más a la guitarra. La gente que paseaba por el parque se detenía a escucharlos y aplaudía.

Así fue como Elizabeth-Hulette y Cary-Lubetsky se conocieron, mientras trabajaban juntos en una creación artística totalmente original y espontánea. Desde entonces, se convirtieron en amigos inseparables y colaboradores musicales. La música y el arte los unieron y siempre estarán agradecidos por aquella tarde en el parque que cambió sus vidas.