Catherine Bellier (1624-1689) fue una religiosa francesa que fundó la Congregación de las Hijas de la Cruz en 1680. Nació en una familia de campesinos y a los 13 años ingresó en el monasterio de la Visitación de Sainte-Marie de Riom. Allí se destacó por su dedicación a los enfermos y los necesitados. En 1650, junto a sus hermanas y otras religiosas, fundó el Hospital de los Enfermos en Riom, donde se dedicaron a la asistencia a los enfermos y a la educación de las niñas más pobres. En 1665, Bellier fue elegida superiora del monasterio de la Visitación de Clermont-Ferrand, pero renunció al cargo para dedicarse a la fundación de una nueva congregación que se dedicara a la educación y la asistencia a los enfermos. Así nació la Congregación de las Hijas de la Cruz, que se expandió por toda Francia y otros países europeos. Bellier falleció en 1689 en Riom, a los 65 años, y fue beatificada por el Papa Pío XI en 1923. Su obra perdura hasta la actualidad con la presencia de la congregación en más de 20 países.