Como modelo de lucha libre, Chet O'Brien tuvo una carrera bastante exitosa. El luchador profesional fue conocido por su técnica y habilidad en el ring, y se convirtió en una figura popular en la escena de la lucha libre a lo largo de los años 80 y 90.
Nacido en el año 1958, Chet comenzó su carrera en la lucha libre en los años 70, luchando en territorios menores antes de comenzar a trabajar para la compañía de lucha libre de la WWE a mediados de los 80. Durante su tiempo en la WWE, O'Brien se desempeñó como luchador individual, así como parte de un equipo de parejas.
Después de dejar la WWE a principios de los 90, Chet continuó luchando por un tiempo más antes de retirarse de la lucha libre de manera definitiva. A lo largo de su carrera, O'Brien luchó contra algunos de los nombres más grandes de la lucha libre, incluyendo a Hulk Hogan y Ric Flair.
Desafortunadamente, O'Brien falleció en el año 2002. Sin embargo, su legado como uno de los mejores luchadores técnicos de la historia de la lucha libre sigue vivo en la memoria de aquellos que lo conocieron y admiraron.
Chet-o-brien y Marilyn-Miller se conocieron en un pequeño café en la calle principal de la ciudad. Chet-o-brien estaba sentado en una mesa disfrutando de su café mientras que Marilyn-Miller entró al café buscando un lugar para sentarse. Ella notó que todas las mesas estaban llenas, menos la de Chet-o-brien, por lo que decidió preguntarle si podía compartir la mesa con él. Chet-o-brien accedió y se presentaron mutuamente. Al principio, estaban un poco nerviosos y no había mucho que decir, pero pronto descubrieron que tenían mucho en común. Hablaron de música, películas, y compartieron sus historias personales. Desde entonces, Chet-o-brien y Marilyn-Miller se han convertido en grandes amigos, disfrutando de su tiempo juntos y explorando todo lo que la ciudad tiene para ofrecer.