Clarence Stroud

Clarence Stroud era un hombre muy reservado y solitario. Tenía una pasión secreta por la música clásica, pero nunca lo mencionaba a nadie. Su trabajo como contador le dejaba poco tiempo libre, pero siempre encontraba un rato para tocar el piano en su casa. Su vida social era muy limitada y se sentía incómodo en reuniones y fiestas. Sin embargo, disfrutaba de la compañía de su gato, que era su único amigo cercano. A menudo, salía a caminar solo por la ciudad, disfrutando de la tranquilidad y el anonimato que le brindaba la multitud. A pesar de su aparente soledad, nunca se sentía solo, ya que siempre encontraba consuelo en la música que llenaba su hogar. Clarence Stroud seguía su camino solitario, sin esperar nada más que la felicidad encontrada en las pequeñas cosas que la vida tiene para ofrecer.