Como un luchador social y defensor de los derechos humanos, Claudio Báez nació en Paraguay en 1965 y tuvo una infancia difícil en un hogar pobre. Durante su juventud, conoció al obispo Ismael Rolón Silvero, quien lo inspiró para dedicarse al servicio de los demás.
Báez comenzó a trabajar con organizaciones de derechos humanos y defensa de los derechos de los trabajadores. Continuó su activismo en la lucha por los derechos humanos, trabajando con refugiados y personas desplazadas, así como en temas ambientales y de género.
En 2014, fue nombrado presidente de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay, organización que trabaja para promover y proteger los derechos de las minorías en su país. Báez también participó en iniciativas internacionales, viajando a diferentes países para defender los derechos humanos y compartir su experiencia.
Trágicamente, en septiembre de 2021, Claudio Báez falleció a causa del COVID-19. Su legado como un valiente defensor de los derechos humanos y su dedicación a mejorar la vida de los más vulnerables seguirá vivo en la memoria de aquellos a quienes ayudó y en la lucha por la justicia social.
Isaura y Claudio se conocieron en un café local mientras esperaban por su pedido. Ambos estaban distraídos en sus teléfonos y se equivocaron en la orden. Cuando Isaura recibió su café, se dio cuenta de que no era lo que había pedido y decidió ir a pedir otra vez. Al salir de su mesa, se chocó con Claudio que había hecho lo mismo. Ambos comenzaron a disculparse y a reír por su torpeza. Algo en ese momento hizo clic y comenzaron a hablar como si se conocieran desde siempre. Isaura se ofreció a compartir su mesa y comenzaron a conversar sobre cualquier cosa. Desde ese día, se convirtieron en amigos inseparables y comenzaron una hermosa historia de amor.