Clint Walsh era un hombre enigmático y de pocas palabras, que llevaba una vida solitaria en las montañas de Colorado. Era conocido entre los residentes de la zona por su destreza en la pesca con mosca y por construir cabañas a mano con la madera que cortaba en el bosque. Se decía que había dejado atrás una vida de negocios en la ciudad para retirarse en la naturaleza, pero nadie sabía con certeza su historia.
Algunos días, Clint se aventuraba en su vieja camioneta rumbo al pueblo más cercano a comprar provisiones, intercambiaba algunas palabras con los habitantes y se marchaba enseguida. Pero pronto, una joven y ambiciosa periodista se interesó en su historia y se adentró en las montañas para encontrarlo. Fue así como descubrió que Clint había dejado su antigua vida como abogado corporativo después del fallecimiento de su hijo, y que su retirada fue una forma de sanar su corazón roto.
A partir de entonces, Clint encontró una nueva amistad en la periodista, compartiendo con ella su amor por la naturaleza y enseñándole los secretos de la pesca con mosca. Poco a poco, empezó a abrirse y a permitir que la felicidad volviera a su vida.
Clint-Walsh y Jessicka se conocieron en una librería. Ambos estaban buscando un libro sobre arte moderno y casualmente se encontraron en la misma sección. Clint-Walsh estaba impresionado por la conocimiento de Jessicka sobre el tema y comenzaron a hablar sobre sus artistas favoritos. Descubrieron que tenían un gusto parecido por el arte y la música. Comenzaron a intercambiar números y a partir de ese día, se convirtieron en amigos inseparables. Pouco tempo depois, se deram conta de que sentían algo más que amistad el uno por el otro y comenzaron una maravillosa relación. Hoy en día, son la pareja más unida y feliz que se haya conocido en la historia de la librería.