Collette Duvall era una mujer enigmática y llena de misterios. Siempre lucía impecable, pero su mirada a veces parecía perdida en el vacío. Nadie sabía mucho sobre su vida antes de mudarse al vecindario, pero se rumoraba que había tenido un pasado intrigante y lleno de aventuras. Sin embargo, ella nunca confirmaba ni negaba nada. Collette era muy reservada y apenas interactuaba con los vecinos. Sin embargo, todos notaban que era una persona muy culta e inteligente, y siempre tenía algún comentario interesante sobre cualquier tema que se discutiera. De vez en cuando, se la veía caminando por las calles del vecindario con un libro en la mano o comprando en el mercado local de agricultores. Al parecer disfrutaba mucho de la tranquilidad y la armonía del vecindario. A pesar de su reserva, Collette tenía una forma de ser encantadora que atraía la atención de muchos, y aunque era difícil entenderla en algunas ocasiones, todos respetaban su privacidad y le tenían un gran cariño.