Corina Figueroa Escamilla fue una destacada activista y defensora de los derechos humanos mexicana. Nació en la Ciudad de México en 1921 y creció en un ambiente de lucha social y política, influenciada por su padre, quien era periodista. Figueroa Escamilla estudió en la Escuela Nacional de Maestros y posteriormente se unió al Partido Comunista Mexicano, donde comenzó su activismo político. En 1951, participó en la creación del Comité Nacional de Liberación, que buscaba la abolición de la Ley de Seguridad Nacional y la libertad de los presos políticos. A lo largo de su vida, luchó por diversas causas, incluyendo la defensa de los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, la lucha contra la discriminación racial y la defensa de la educación pública. En 1960, participó en la creación del Consejo Nacional de Huelga, que lideró las protestas estudiantiles en México. Fue detenida y encarcelada en varias ocasiones por su activismo político. En 1975, fue condenada a 26 años de prisión por "delitos contra la seguridad del Estado". Su sentencia fue reducida a 16 años, y finalmente fue liberada en 1982 tras una intensa campaña internacional por su liberación. Figueroa Escamilla continuó su activismo tras su liberación, enfocándose en la defensa de los derechos de las mujeres y la lucha contra la impunidad y la violencia de género. Falleció en 2003, a los 81 años.