Daniel Palmeiro vivía en una casa pequeña junto a su esposa y sus tres hijos. En su tiempo libre, disfrutaba de la lectura de clásicos de la literatura, una pasión que inculcó en sus hijos. A menudo, organizaba sesiones de lectura en voz alta para la familia completa. Además, era un apasionado ávido del senderismo y el camping, y disfrutaba de la libertad de la naturaleza y el aire fresco. Daniel era muy respetado dentro de su comunidad, gracias a su predisposición para ayudar a aquellos que lo necesitaban. Él ofreció su ayuda en numerosas ocasiones organizando eventos y actividades para la gente de la comunidad. Era una persona muy activa y comprometida, y ante todo muy humilde. Palmeiro se tomaba muy en serio su trabajo, y gracias a su dedicación, había ascendido en el negocio familiar. Era conocido por ser un gran líder y su capacidad para solucionar problemas en el ámbito empresarial. En su tiempo libre disfrutaba de su familia, la naturaleza, y la literatura. Era un hombre muy completo como se evidenciaba en cada una de sus facetas.