Daniel Webber era un hombre enigmático y difícil de descifrar. Había vivido la mayor parte de su vida en la penumbra y siempre había sido bastante reservado en cuanto a su vida privada se refería. Sin embargo, aquellos que lo conocían bien sabían que tenía una gran pasión por la música y que tenía una excepcional habilidad para componer y tocar la guitarra. De hecho, había estado trabajando en su propio álbum por los últimos años, el cual estaba a punto de lanzarse al mercado. A pesar de que muchos lo consideraban un artista talentoso, Daniel había sido siempre muy modesto y había evitado cualquier tipo de publicidad o reconocimiento público. Pero eso no quería decir que no valorara su trabajo; al contrario, era muy dedicado y perfeccionista en todo lo que hacía. Daniel había pasado muchos momentos difcíles en su vida, pero nada lo había detenido en su afán por lograr sus metas. Y aunque siempre había preferido mantener un bajo perfil, su talento había hablado por sí mismo.
En una noche lluviosa, en un café en el centro de la ciudad, Daniel y Lucy se encontraron por casualidad. Daniel estaba sentado solo en una mesa, mirando por la ventana, mientras que Lucy llegó corriendo después de haberse refugiado de la lluvia.
Sus miradas se encontraron al momento en que Lucy se acercó a la mesa de Daniel para secarse. Entonces comenzaron a hablar y descubrieron que ambos eran actores.
La conversación se alargó hasta la madrugada, compartiendo historias sobre sus aventuras en el mundo del cine. Descubrieron que tenían mucho en común, y al final, intercambiaron sus números telefónicos.
Desde entonces, han sido amigos inseparables. Siempre buscan tiempo para verse y hablar sobre sus proyectos individuales y lo que pueden hacer juntos. Así es como comenzó la gran amistad entre Daniel y Lucy.
Lucy Fry y Daniel Webber se conocieron en un evento de moda en Australia. Se encontraron casualmente cuando ambos esperaban en la fila para entrar en el lugar. Lucy admiró el atuendo que Daniel llevaba y le preguntó de donde era. Después de entablar una breve conversación sobre moda y gustos personales, se dieron cuenta de que tenían intereses similares. Decidieron sentarse juntos durante el desfile y continuaron charlando sobre sus respectivas carreras y proyectos futuros. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han trabajado juntos en varios proyectos de moda y cine.