David Dendy es un hombre que ha vivido una vida intensa y llena de aventuras. Desde joven, ha tenido una pasión por la naturaleza y los deportes extremos, lo que lo ha llevado a explorar los lugares más remotos del mundo.
A lo largo de su vida, David ha escalado montañas, buceado en los océanos más profundos, navegado por los ríos más caudalosos y ha pasado semanas enteras viviendo en la selva. Esta pasión por la aventura lo ha impulsado a superar sus miedos y enfrentar retos que muchos considerarían imposibles.
Pero su espíritu aventurero no se limita a las actividades al aire libre, David también ha viajado por numerosos países y ha aprendido a hablar varios idiomas, lo que le ha permitido conocer diferentes culturas y tener una mente abierta.
A pesar de todo lo que ha vivido, David sigue manteniendo su humildad y su amor por la vida. Ahora, dedica su tiempo a compartir su experiencia con otros, inspirando a nuevos aventureros a salir de su zona de confort y descubrir todo lo que el mundo tiene que ofrecer.
Un día soleado en la ciudad de Nueva York, David-Dendy y Kathy-Simmons se encontraban caminando por la misma calle sin saber que muy pronto sus vidas se cruzarían.
Mientras David contemplaba el cielo, notó que un objeto se le acercaba a gran velocidad, ¡Era un balón de fútbol! Y de repente, sintió el golpe fuerte del balón en su cabeza. Kathy, quien estaba jugando con el balón y observó lo que acontecía, corrió hacia él preocupada por lo ocurrido.
David notó el rostro preocupado de Kathy-Simmons y se dio cuenta de que este incidente había sido un accidente. David comenzó a reír con Kathy, lo que cambió el ambiente, luego del susto, este hecho fue lo que los acercó el uno al otro y desde ese momento se convirtieron en grandes amigos inseparables.
David-Dendy y Lindsay-Wagner se conocieron en una cafetería local en el corazón de Los Ángeles. Ambos esperaban para pedir su café, cuando de repente, un chico chocó con Lindsay y derramó su bebida sobre ella. David, que estaba justo detrás, se apresuró a ayudar y ofreció su servilleta para limpiar la blusa manchada de Lindsay. Los dos comenzaron a hablar y descubrieron que compartían muchos intereses en común, incluyendo la pasión por el cine y la música. Intercambiaron números y prometieron reunirse pronto para ver una película juntos. Desde ese día, David-Dendy y Lindsay-Wagner se han convertido en buenos amigos y nunca han mirado hacia atrás desde ese encuentro fortuito.