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David Dickey (I)

David Dickey (I)

David Dickey fue un célebre empresario y político estadounidense que nació el 11 de diciembre de 1843 en el estado de Ohio. Pertenecía a una familia de granjeros y, debido a las dificultades económicas, tuvo que trabajar desde muy joven en la granja de su padre. Sin embargo, su ambición y su talento para los negocios lo llevaron a emigrar a la ciudad de Toledo, donde empezó a trabajar como empleado en una fábrica de ladrillos.

Pronto, David Dickey demostró su capacidad de organización y liderazgo, y logró ascender rápidamente en la empresa. En 1872, se asoció con otro joven empresario llamado Alexander Hawley, y juntos fundaron la Toledo Pressed Brick Company, que con el tiempo se convirtió en la mayor productora de ladrillos del mundo.

Dickey también fue muy activo en la política local y estatal. Fue elegido alcalde de Toledo en 1889 y, más tarde, fue senador del estado de Ohio. También fue un destacado miembro del Partido Republicano y apoyó activamente la candidatura presidencial de William McKinley.

David Dickey murió el 7 de octubre de 1922 en la ciudad de Nueva York, a la edad de 78 años. Su legado se mantuvo vivo gracias a la fundación que lleva su nombre, creada por su esposa tras su fallecimiento para financiar proyectos educativos y culturales en la ciudad de Toledo.

Relaciones amorosas

Sarah Trigger

Sarah Trigger

Esposa de David Dickey (I)

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David y Dickey se conocieron en un concierto de rock donde ambos estaban disfrutando de sus bandas favoritas. Mientras Sarah estaba en la misma multitud, incapaz de encontrar a su grupo de amigos, cuando accidentalmente chocó con David. A pesar de que ella estaba enojada, David inmediatamente se disculpó y se ofreció a ayudarla a encontrar a sus amigos. Después de un par de vueltas alrededor del estadio, finalmente encontraron a los amigos de Sarah y ella le agradeció a David por su ayuda. Pero lo que no esperaban era que sus caminos se volvieran a cruzar meses después cuando David comenzó a trabajar en el café donde Sarah era una asidua visitante. Con el tiempo, comenzaron a charlar mientras Sarah tomaba sus cafés y descubrieron su amor compartido por la música y los viajes. Desde aquel día, se enamoraron y se convirtieron en inseparables.