David Johansen es un músico, actor y escritor estadounidense. Nacido el 9 de enero de 1950 en Staten Island, Nueva York, comenzó su carrera musical en la década de 1970 como cantante principal de la banda de punk rock The New York Dolls, con la que ganó fama internacional. Luego de la disolución de la banda en 1977, Johansen inició una carrera en solitario y adoptó el alter ego de Buster Poindexter, bajo el cual lanzó varios discos. En los años 80 y 90, actuó en películas como "Scrooged" y "Let it Ride". En su carrera literaria, publicó en 1998 su autobiografía, "David Johansen: Here Comes the Night". Actualmente, sigue activo en la música y en la actuación.
David-Johansen y Mara-Hennessey se conocieron en un bar en el Lower East Side de Nueva York. Él estaba tocando con su banda y ella acababa de mudarse a la ciudad. Al terminar el concierto, Mara se acercó a él y le dijo que le había encantado su música. David le agradeció el cumplido y se ofreció a invitarla a una cerveza. Hablaron toda la noche sobre música, arte y la vida en la ciudad. Al final de la noche, intercambiaron números de teléfono y acordaron encontrarse de nuevo. Desde entonces, han sido inseparables y su amor por la música sigue fortaleciendo su relación cada día.
David Johansen y Kate Simon tuvieron una relación amorosa en la década de 1970. Kate Simon era una fotógrafa y David Johansen era el vocalista de la banda New York Dolls, conocido por su estilo glam rock. La pareja se conoció en el ambiente artístico de Nueva York y comenzaron a salir juntos. Kate Simon tomó muchas fotos icónicas de David Johansen y la banda, incluyendo la portada de su álbum "New York Dolls". La relación entre Johansen y Simon terminó en el año 1978. Ambos siguieron trabajando en sus respectivos campos y dejaron una marca importante en la cultura pop y el arte.
David Johansen y Nancy Spungen fueron dos de los personajes más icónicos del movimiento punk de los años 70. Johansen era el líder de la banda New York Dolls, mientras que Spungen era una groupie y aficionada a las drogas que se enamoró de Johansen.
La relación entre Johansen y Spungen fue tumultuosa y a menudo violenta, con ambos implicados en abuso de sustancias y problemas emocionales. Los rumores de infidelidad y maltrato eran comunes, y la pareja se separó y volvió a unirse varias veces durante los años que estuvieron juntos.
En octubre de 1978, Spungen fue encontrada muerta en la habitación de hotel que compartía con Johansen en el hotel Chelsea de Nueva York. Johansen siempre negó haberla matado, y aunque la policía nunca encontró pruebas suficientes para acusarlo, la muerte de Spungen sigue siendo un misterio hasta el día de hoy.
A pesar de sus problemas, la relación entre Johansen y Spungen sigue siendo un tema recurrente en la cultura popular y ha sido abordada en películas, libros y canciones. Su historia es un ejemplo trágico de la oscuridad y el peligro que rodearon la escena punk de los años 70.
Cyrinda Foxe y David Johansen tuvieron una relación amorosa en la década de 1970. Foxe era una modelo y actriz que se hizo conocida por su trabajo con Andy Warhol, mientras que Johansen era el líder de los New York Dolls, una influyente banda de rock and roll de la misma época.
Se conocieron en el backstage de un concierto de los New York Dolls y comenzaron una relación poco después. Foxe dejó su carrera como modelo y actriz para estar con Johansen, y se casaron en 1977.
Sin embargo, la relación no duró mucho tiempo. Se divorciaron en 1980, y Foxe más tarde se casó con el baterista de la banda de punk rock The Dead Boys, Stiv Bators.
Aunque su relación no duró mucho tiempo, Foxe y Johansen siempre mantuvieron el respeto y la admiración mutua. En una entrevista en 2010, Johansen recordó a Foxe como "muy inspiradora" y "una fuerza a tener en cuenta".
Foxe falleció en 2002 a causa de un cáncer de estómago. Johansen continúa haciendo música y actuando en la actualidad.
David Johansen y Queenie son una pareja icónica en el mundo de la música y el cine. Johansen, cantante y compositor de origen estadounidense, es conocido por ser el vocalista de la banda New York Dolls y por su carrera solista; mientras que Queenie (también conocida como Kate Simon) es una fotógrafa y modela británica.
La pareja se conoció en la década de 1970 en Nueva York, cuando Queenie asistió a uno de los conciertos de los New York Dolls. A partir de entonces, comenzaron una relación que duraría más de veinte años.
Johansen ha mencionado en varias entrevistas que Queenie fue su gran amor y su musa inspiradora. La pareja fue muy cercana a los artistas y personalidades del movimiento punk en Nueva York, como Ramones, Iggy Pop y Andy Warhol.
Queenie también tuvo un papel importante en la carrera de Johansen, ya que fotografió varias de sus portadas de discos y contribuyó en la estética y el estilo de su música.
A pesar del intenso amor que compartieron, la relación de Johansen y Queenie terminó en los años 90 debido a problemas personales y diferencias irreconciliables. Sin embargo, ambos mantienen una amistad y respeto mutuo hasta el día de hoy.
David Johansen y Angie Bowie tuvieron una relación romántica a mediados de los años 70. Angie Bowie era la esposa del famoso músico David Bowie en ese momento, pero la pareja estaba experimentando problemas conyugales y llevaban vidas separadas en diferentes países.
David Johansen, líder de los New York Dolls en ese momento, conoció a Angie Bowie en una fiesta en Nueva York y se inició su relación sentimental. La pareja compartió un estilo de vida hedonista, asistiendo a fiestas extravagantes y frecuentando clubes nocturnos famosos.
Sin embargo, su relación no duró mucho tiempo, ya que Angie Bowie regresó a Londres con su esposo. David Johansen continuó su carrera musical y eventualmente se convirtió en solista bajo el nombre de Buster Poindexter.
A pesar de que su relación fue breve, la conexión de David Johansen y Angie Bowie ha sido parte del mito de la historia del rock, siendo uno de los muchos episodios en la vida tumultuosa de la pareja Bowie.
David Johansen y Morgana Welch se conocieron casualmente en una tienda de discos de la ciudad de Nueva York. Mientras ambos buscaban vinilos de artistas de blues y rock, sus manos se tocaron al mismo tiempo y se miraron entre sí con una sonrisa cómplice.
Pronto empezaron a conversar sobre su pasión por la música y descubrieron que compartían los mismos gustos por bandas y géneros poco convencionales. Intercambiaron números de teléfono y se prometieron compartir más discos y conversaciones en el futuro.
A partir de entonces, se convirtieron en grandes amigos visitando juntos bares de música en vivo y clubes nocturnos de la ciudad. Compartían consejos sobre músicos y bandas emergentes, y se apoyaban mutuamente en sus proyectos artísticos.
Con el tiempo, la amistad se convirtió en algo más profundo y empezaron a salir como pareja. Su amor por la música era el lazo que seguía uniendo sus vidas y, juntos, crearon hermosas melodías y letras que hablaban del amor, el deseo y la pasión.