David Wilkie (18 de noviembre de 1785 - 1 de junio de 1841) fue un pintor británico nacido en Escocia. Se especializó en la pintura de género, que representaba escenas cotidianas de la vida, tanto en el campo como en la ciudad. Wilkie estudió en la Academia de Arte de Edinburgh y más tarde en la Royal Academy de Londres, donde fue un estudiante destacado. También viajó a Europa para estudiar y trabajar en sus habilidades de pintura.
Wilkie fue conocido por su capacidad para capturar la emoción y la expresión en sus pinturas. Fue influenciado por artistas como Diego Velázquez y Jean-Baptiste Greuze, y su estilo de pintura detallado y realista le valió numerosos encargos y reconocimientos durante su vida. Entre sus obras más famosas se encuentran "El ciego inflamado", "La carta de lectura" y "La partida de ajedrez".
A lo largo de su carrera, Wilkie fue honrado con la admisión en la Royal Academy y la Orden del Mérito. También trabajó en la corte del rey Jorge IV y la reina Victoria, quienes apreciaron su talento. Desafortunadamente, Wilkie murió repentinamente a los 55 años mientras estaba en viaje en el mar Mediterráneo. Sin embargo, su legado sigue siendo importante para la historia del arte británico y ha influido en muchos artistas posteriores.
David Wilkie y Debbie Raymond se conocieron en una feria de negocios en Londres. Ambos se encontraban en la misma fila para comprar un café y casualmente comenzaron a hablar sobre su trabajo. David le contó a Debbie sobre su empresa de tecnología y cómo estaba buscando expandirse a nuevos mercados, mientras que Debbie habló sobre su experiencia en ventas internacionales y cómo podía ayudar a David a lograr su objetivo.
Durante el transcurso del evento, ambos siguieron hablando y compartiendo sus ideas. David se sorprendió de lo bien que se llevaba con Debbie, ya que normalmente se sentía un poco tímido en este tipo de eventos. Por otro lado, Debbie se sintió atraída por la pasión y la visión que David tenía para su empresa.
Al final del día, David y Debbie intercambiaron sus tarjetas de presentación y acordaron mantenerse en contacto. Después de unas semanas, Debbie se unió al equipo de David y juntos lograron expandir la empresa a nuevos mercados internacionales. Desde entonces, han trabajado juntos y han mantenido una gran amistad, siempre recordando aquel día en que se conocieron en la fila del café.