Dawn Walker lleva una vida ocupada pero muy satisfactoria. Trabaja como diseñadora de interiores en una firma reconocida y disfruta mucho de su trabajo. También es madre de dos hijos que están en la universidad y son su mayor orgullo. A pesar de tener una vida activa, Dawn también encuentra tiempo para mantenerse en forma y ser voluntaria en su iglesia local. Recientemente se comprometió en una nueva aventura, ya que decidió tomar clases de cocina para ampliar su repertorio y sorprender a su familia con nuevas y deliciosas comidas. A pesar de que a veces se siente abrumada por lo que parece ser una agenda siempre llena, la verdad es que Dawn se siente feliz y agradecida por todo lo que tiene en su vida. Considera que cada día es una oportunidad para aprender algo nuevo y hacer una diferencia en su comunidad.
Dawn y Robert se conocieron en un bar de Nueva York. Robert estaba sentado en la barra cuando Dawn llegó y se sentó a su lado. Ambos empezaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, entre ellas su amor por la música y su pasión por viajar. Pasaron horas charlando y riendo juntos, y al final de la noche intercambiaron números de teléfono. Desde entonces, han sido inseparables y han vivido muchas aventuras juntos en todo el mundo. Ahora, son una pareja muy feliz y siempre recuerdan esa mágica noche en la que se conocieron.