Debbie Raymond es una mujer muy activa y siempre ha sido muy apasionada por la moda y la decoración de interiores. Desde muy joven tuvo una habilidad innata para combinar colores y texturas, y ha conseguido convertir esta pasión en su profesión. Actualmente tiene su propio negocio en el que ofrece servicios de diseño de interiores y de moda.
Debbie también es una apasionada de los deportes de aventura, especialmente el paracaidismo y el ala delta. Ha viajado por todo el mundo para practicar estos deportes extremos y siempre se ha sentido muy animada por la adrenalina que le proporcionan.
A pesar de su ajetreada vida, Debbie siempre ha encontrado tiempo para apoyar a las organizaciones sin fines de lucro que apoyan la educación y la igualdad de género. Es muy consciente de la importancia de la educación en el mundo actual y, por lo tanto, apoya activamente a estas causas.
En resumen, Debbie es una mujer apasionada por su trabajo, los deportes extremos y el apoyo a causas sociales importantes. Su energía y entusiasmo por la vida son contagiosos y la convierten en una persona muy inspiradora para todos aquellos que la conocen. En última instancia, Debbie es una defensora de todo lo que ella cree que puede mejorar el mundo a su alrededor.
David Wilkie y Debbie Raymond se conocieron en una feria de negocios en Londres. Ambos se encontraban en la misma fila para comprar un café y casualmente comenzaron a hablar sobre su trabajo. David le contó a Debbie sobre su empresa de tecnología y cómo estaba buscando expandirse a nuevos mercados, mientras que Debbie habló sobre su experiencia en ventas internacionales y cómo podía ayudar a David a lograr su objetivo.
Durante el transcurso del evento, ambos siguieron hablando y compartiendo sus ideas. David se sorprendió de lo bien que se llevaba con Debbie, ya que normalmente se sentía un poco tímido en este tipo de eventos. Por otro lado, Debbie se sintió atraída por la pasión y la visión que David tenía para su empresa.
Al final del día, David y Debbie intercambiaron sus tarjetas de presentación y acordaron mantenerse en contacto. Después de unas semanas, Debbie se unió al equipo de David y juntos lograron expandir la empresa a nuevos mercados internacionales. Desde entonces, han trabajado juntos y han mantenido una gran amistad, siempre recordando aquel día en que se conocieron en la fila del café.