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Deborah Rennard

Deborah Rennard

Deborah Rennard es una actriz estadounidense nacida en Los Ángeles, California, en 1959. Es conocida principalmente por su papel como Sly Lovegren en la serie de televisión "Dallas", que interpretó durante diez temporadas de 1981 a 1991.

Comenzó su carrera en las artes escénicas como bailarina de ballet clásico y moderno en Nueva York antes de trasladarse a Los Ángeles para perseguir su sueño de convertirse en actriz. Hizo su debut en la pantalla en la película "Never Too Young to Die" en 1986 y también ha trabajado en otras películas como "Lionheart" y "The Sentinel".

Además de su carrera como actriz, Rennard escribe y produce películas y programas de televisión. También es miembro de la Junta de Directores del Guthrie Theater de Minneapolis, una importante compañía de teatro regional.

En su vida personal, está casada con el director y productor de cine de origen hongkonés, Paul Haggis, conocido por dirigir películas como "Crash" y "Million Dollar Baby". La pareja tiene tres hijos juntos.

Relaciones amorosas

Paul Haggis

Paul Haggis

Esposo de Deborah Rennard

1997 - 2016

Deborah Rennard y Paul Haggis fueron una pareja casada en Hollywood durante varios años. Rennard es una actriz conocida por su papel en la serie de televisión "Dallas" y Haggis es un aclamado guionista y director de cine cuyos créditos incluyen películas como "Million Dollar Baby" y "Crash".

Rennard y Haggis se conocieron mientras trabajaban juntos en la producción de la serie de televisión "Due South" en la década de 1990. La pareja se casó en 1997 y tuvo tres hijos juntos. Durante su matrimonio, Rennard se retiró de la actuación para centrarse en la maternidad, mientras que Haggis se convirtió en uno de los más famosos y exitosos guionistas y directores de cine.

Sin embargo, en 2013, la pareja anunció su separación y luego se divorciaron. A pesar de su separación, Rennard y Haggis han mantenido una relación cordial. En una entrevista en 2016, Rennard dijo que ella y Haggis mantienen una buena relación por el bien de sus hijos y que se esfuerzan por ser buenos padres juntos.