Del Palmer, un hombre apasionado por la música desde su adolescencia, ha dedicado su vida a la industria musical. Ha trabajado detrás de cámaras para importantes artistas y bandas, pero su verdadera pasión es crear su propia música. Con una voz cálida y rasgada, y una habilidad innata para tocar la guitarra, ha logrado componer y producir canciones que conectan con el público y lo emocionan. Del vive en una casa pintoresca en las afueras de la ciudad, rodeado de naturaleza y de sus instrumentos musicales. Es un hombre introspectivo y reflexivo, pero también divertido y amistoso con quienes lo conocen. Disfruta de los pequeños placeres de la vida, como compartir una cena con amigos, leer un buen libro o caminar por el bosque. A pesar de los altibajos del mundo musical, Del sigue creando, buscando inspiración en su propia vida y en las historias que lo rodean. Para él, la música no es solo una profesión, es una forma de vida.