Dennis Gagomiros era un hombre muy exitoso. Había trabajado arduamente en su carrera para llegar al puesto que ocupaba en la actualidad. Era un gerente de ventas en una importante empresa de tecnología y estaba muy orgulloso de su trabajo. Además, era un esposo amoroso y dedicado a su familia. Siempre trataba de pasar tiempo con sus hijos y esposa, aunque a veces esto significaba hacer sacrificios en su trabajo. Como pasatiempo, le gustaba hacer ejercicio y mantenía una dieta saludable. También le encantaba viajar y aprender sobre nuevas culturas. Había recorrido gran parte del mundo y siempre regresaba a casa con historias emocionantes y nuevas perspectivas. A pesar de su éxito, Dennis era un hombre humilde y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Había participado en varias obras de caridad y proyectos comunitarios, y sabía que la verdadera felicidad proviene de hacer una diferencia positiva en la vida de los demás.
Dennis-Gagomiros conoció a Allison-Janney en un bar de Nueva York. Estaba sentado en una esquina, bebiendo solo cuando Allison entró y se acercó a la barra. Dennis notó que ella estaba triste y decidió acercarse para hablarle. Descubrió que no estaba pasando por un buen momento personal y decidió invitarla a salir esa noche para alegrarle el día. Después de unas horas juntos, descubrieron que tenían mucho en común y se conectaron inmediatamente. Desde entonces, han sido inseparables y continúan compartiendo sus vidas juntos.