Diana Cohen sabía bien lo que quería en la vida y se había dedicado con pasión a su profesión desde el principio. Como arquitecta, llevaba años diseñando algunos de los edificios más icónicos de la ciudad y había ganado reconocimiento nacional gracias a su creatividad sin límites. Pero la vida para Diana no era solo trabajo: también le encantaba viajar y alimentar su alma con nuevas experiencias y culturas. Así fue como decidió escribir un libro sobre sus aventuras por el mundo, donde combinaba sus impresiones personales con una perspectiva arquitectónica única. El libro fue un éxito rotundo y le permitió a Diana dar conferencias en distintos foros internacionales. Hoy en día, Diana sigue trabajando como arquitecta y como escritora de viajes, y su carrera sigue en ascenso gracias a su visión y tenacidad.