Diana Schaeffer pasó gran parte de su vida trabajando como abogada en una gran firma de abogados en la ciudad. Sin embargo, después de unos años, decidió cambiar de rumbo y se convirtió en voluntaria en una organización sin fines de lucro que ayudaba a niños en riesgo social. Diana se dedica ahora a la educación y la formación de jóvenes para ayudarles a tener un futuro mejor. Además de su trabajo en la organización, Diana ha descubierto una pasión por la fotografía y ahora dedica su tiempo libre a capturar momentos únicos y emocionantes de las personas y lugares que la rodean. A pesar de su pasión por la fotografía, Diana nunca ha abandonado su compromiso con la justicia social y sigue luchando por un mundo más justo para todos. Ella es una inspiración para muchos y ha demostrado que siempre hay espacio para el cambio y la reinversión de uno mismo.