Dido fue una reina fenicia que vivió en el siglo VIII a.C. y fundó la ciudad de Cartago en el actual Túnez. Según la leyenda, huyó de su tierra natal, Tiro, debido a las disputas familiares y llegó a la costa de África, donde compró una pequeña cantidad de tierra a los nativos y fundó su ciudad. Cartago se convirtió en un importante centro comercial y Dido en una líder respetada y querida por su pueblo. Sin embargo, su felicidad se vio truncada cuando el rey de Numidia exigió que ella se casara con él o le entregara el control de Cartago. Dido decidió suicidarse, prefiriendo la muerte a la esclavitud. La historia de su muerte ha sido objeto de numerosas interpretaciones literarias y artísticas.