Dimphy Janse es una mujer interesante y sorprendente. Desde muy joven se enamoró de la danza y, aunque sus padres no la apoyaban, se mantuvo firme en su decisión de ser bailarina. A los 20 años se mudó a Nueva York para estudiar en la prestigiosa escuela de danza Juilliard. Allí conoció a su esposo, un músico de jazz con el que compartía su pasión por el arte. Juntos viajaron por todo el mundo trabajando en espectáculos y colaborando con otros artistas. Aunque tuvieron momentos difíciles, como la enfermedad de su esposo, siempre se apoyaron mutuamente. Hoy en día, Dimphy es una maestra de danza muy respetada y sigue bailando en su tiempo libre. También ha comenzado a explorar otras formas de arte y ha descubierto su pasión por la pintura. A pesar de haber logrado tanto en su carrera profesional, lo que más valora es su familia y la aventura de vivir una vida llena de creatividad y pasión.