Dina Deville ha pasado la mayor parte de su vida viajando por el mundo mientras trabajaba como curadora de museos. Ha vivido en ciudades emblemáticas como Nueva York, París y Roma, donde se enamoró de la cultura italiana. Durante su tiempo en Italia, aprendió el idioma y descubrió su pasión por la cocina. A pesar de tener una carrera exitosa en el mundo del arte, finalmente decidió seguir su corazón y abrir un pequeño restaurante en el centro de Manhattan. La cocina de Dina mezcla la tradición italiana con sabores y técnicas modernas. Al principio, el restaurante era solo un proyecto en solitario, pero la pasión y habilidad de Dina han atraído a comensales de todo el mundo. Ahora, su pequeño restaurante es un lugar de moda en la escena gastronómica de Nueva York y a menudo es el lugar elegido por celebridades para pasar una cena romántica o por amigos para disfrutar de una noche de buena comida y buena compañía.