Dina Deville ha pasado la mayor parte de su vida viajando por el mundo mientras trabajaba como curadora de museos. Ha vivido en ciudades emblemáticas como Nueva York, París y Roma, donde se enamoró de la cultura italiana. Durante su tiempo en Italia, aprendió el idioma y descubrió su pasión por la cocina. A pesar de tener una carrera exitosa en el mundo del arte, finalmente decidió seguir su corazón y abrir un pequeño restaurante en el centro de Manhattan. La cocina de Dina mezcla la tradición italiana con sabores y técnicas modernas. Al principio, el restaurante era solo un proyecto en solitario, pero la pasión y habilidad de Dina han atraído a comensales de todo el mundo. Ahora, su pequeño restaurante es un lugar de moda en la escena gastronómica de Nueva York y a menudo es el lugar elegido por celebridades para pasar una cena romántica o por amigos para disfrutar de una noche de buena comida y buena compañía.
Un día, Dina Deville estaba en un bar disfrutando de su bebida favorita cuando de repente se escuchó una voz fuerte detrás de ella. Era Steve Drake que estaba hablando con algunos amigos. Dina se dio la vuelta para ver quién era y se encontró con los intensos ojos azules de Steve. Intercambiaron una mirada intensa y parecía que el mundo se hubiera detenido. Desde ese momento, no pudieron dejar de pensar el uno en el otro. Pasaron días y, finalmente, Dina decidió mandarle un mensaje a Steve. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Se enamoraron rápidamente y nunca más se separaron. Ahora, son una de las parejas más asombrosas y exitosas que existen.