Dolores Reed vivía en una pequeña ciudad costera. Trabajaba como médica en un hospital local, pero su verdadera pasión era la música. Era una cantante talentosa que se presentaba en bares y cafés los fines de semana. A pesar de que la música no era su trabajo a tiempo completo, disfrutaba del hecho de que podía compartir su pasión con otros. En su tiempo libre, también era una voluntaria activa en organizaciones benéficas locales. Dolores era una persona muy introspectiva y reflexiva y estaba constantemente buscando maneras de mejorar a sí misma y a su comunidad. Era una amiga leal y protectora de su familia y amigos. Disfrutaba de la naturaleza y pasaba tiempo caminando por la playa. Siempre estaba dispuesta a escuchar las preocupaciones y los desafíos de los demás y ofrecer consejo y apoyo. A pesar de que su vida era muy ocupada, siempre encontraba tiempo para hacer lo que amaba y hacer del mundo un lugar mejor. Dolores valoraba la vida y siempre hacía lo que podía para asegurarse de que cada día fuera significativo y lleno de aventuras.