Doriana Sousa ha sido una mujer luchadora desde temprana edad. Siempre supo que quería llegar lejos en la vida y trabajó mucho para ello. Comenzó su carrera como secretaria en una empresa pequeña, pero su ambición la llevó a convertirse en gerente de una de las sucursales más grandes de la empresa.
Pero no todo en su vida ha sido trabajo. Doriana también tiene una gran pasión por la música. Cuando era joven, tocaba el piano en su tiempo libre y soñaba con algún día convertirse en una pianista profesional. A pesar de que nunca logró ese sueño, aún dedica parte de su tiempo libre a su pasión por la música.
Además, siempre ha valorado la importancia de mantenerse saludable y es una ávida corredora de maratones. A menudo se ha inscrito en carreras para recaudar fondos para organizaciones benéficas y su entusiasmo por el deporte ha contagiado a muchos de sus amigos y colegas en el trabajo.
Doriana ha vivido una vida plena y variada, siempre persiguiendo sus sueños y ayudando a los demás. Tiene un gran espíritu y aún tiene muchos desafíos que superar en el futuro, pero afrontará esos retos con la misma valentía y determinación que siempre la han caracterizado.
Un día, mientras caminaban por las calles de Lisboa, Doriana se encontró con Ze-Miguel. Al principio, ella se sintió un poco intimidada por su aspecto rudo y tatuajes, pero enseguida se dio cuenta de que era un chico amable y divertido. Comenzaron a charlar y descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde su amor por la música hasta su pasión por los viajes. Ze-Miguel le contó sobre su trabajo como tatuador y Doriana sobre su carrera como diseñadora de moda. A medida que la conversación fluía, se dieron cuenta de que había una conexión especial entre ellos. Así que decidieron intercambiar números y planear una cita para volver a verse. Desde entonces, han sido inseparables y han viajado juntos por todo el mundo, siempre descubriendo cosas nuevas y emocionantes juntos.
Doriana y Sousa conocieron a Tierry-Vilson mientras caminaban por el Parque Central. Al principio, se cruzaron de manera casual y se saludaron amablemente, pero pronto se dieron cuenta de que compartían muchos intereses en común, como la música y los deportes al aire libre.
De esta manera, empezaron a hablar sobre sus gustos y aficiones, y Tierry los escuchaba con mucha atención y curiosidad. Al final, se intercambiaron números telefónicos y quedaron de verse otra vez para charlar y seguir conociéndose mejor.
Con el tiempo, se hicieron muy buenos amigos y empezaron a pasar cada vez más tiempo juntos. Doriana y Sousa descubrieron que Tierry tenía un gran corazón y era un gran admirador de su trabajo y su talento. Desde entonces, comenzaron a colaborar juntos en muchos proyectos creativos y a apoyarse mutuamente en sus respectivas carreras. Así fue como se forjó una amistad que duraría toda la vida.