Drew Sidora es una actriz y cantante estadounidense nacida en Chicago, Illinois, en 1985. Comenzó su carrera artística a la edad de nueve años, actuando en obras de teatro en Chicago.
En 2003, tuvo su primer papel importante en la película "Quiero ser como Beckham". Luego de esto, apareció en varios programas de televisión como "Girlfriends", "The Game" y "That’s So Raven", así como en películas como "White Chicks" y "Step Up".
En 2013, Drew se unió al elenco de "The Real Housewives of Atlanta" como miembro recurrente. También ha trabajado en series de televisión como "CrazySexyCool: The TLC Story" y "American Soul".
Además de su carrera actoral, Drew también es una cantante y ha lanzado varios sencillos en solitario y colaboraciones. En 2014, se casó con Ralph Pittman y tienen dos hijos juntos.
Drew-Sidora y Ralph-Pittman se conocieron en un bar de la ciudad. Drew estaba disfrutando de un cóctel de frutas y Ralph estaba impresionado con su alegría y dulzura. Después de unos minutos de conversación, se enteraron de que compartían un gran interés por la música y decidieron ir a un concierto juntos esa misma noche. Durante el concierto, se dieron cuenta de que tenían una conexión de alma gemela y pasaron el resto de la noche hablando sobre sus vidas e intereses. Desde entonces, han sido inseparables y han estado disfrutando de la vida juntos como pareja feliz.
No se conocen detalles específicos de la relación entre Drew Sidora y Trey Songz. Ambos han trabajado juntos en proyectos en el pasado, incluyendo el video musical de Songz para "Everybody Say", en el que Sidora hizo una aparición. También han sido vistos juntos en eventos públicos y han interactuado en redes sociales, pero no se sabe si han sido amigos cercanos o si han tenido una relación romántica. En última instancia, la naturaleza de su relación es desconocida y privada.
Drew-Sidora y Hosea-Chanchez se conocieron en una fiesta en Los Ángeles. La música estaba a todo volumen y la gente bailaba sin parar. Drew estaba conversando con una amiga cuando Hosea se acercó para pedirle permiso para pasar. Drew quedó impresionada con la forma en que Hosea la miraba y decidió hablar con él.
Hablaron durante horas sobre música, cine y viajes. Drew pensó que Hosea era un hombre fascinante y se sintió atraída por su carisma y energía. Por su parte, Hosea estaba encantado con la belleza y la inteligencia de Drew.
Al final de la fiesta, Hosea le pidió a Drew que le diera su número de teléfono. Drew accedió y ambos se despidieron con un abrazo. Desde aquel día, empezaron a salir y a conocerse mejor. Han pasado varios años desde entonces y su relación sigue siendo tan fuerte como el primer día.