Dylan Robbins es un apasionado de la música desde su infancia. Aunque nunca logró convertirse en un famoso cantante, ha trabajado en la industria musical durante toda su vida. Es un especialista en la producción de discos y su legado musical es impresionante. Con una personalidad extravagante, siempre se aseguró de que su estilo de vida fuese igualmente interesante. Passó muchos años viviendo en una casa en la playa, en la que creó el ambiente perfecto para la creatividad musical. Le encanta viajar por el mundo y experimentar con nuevos géneros musicales en cada cultura que visita. Dylan también es un ávido defensor de los derechos de los animales y ha utilizado su influencia en la industria musical para concienciar sobre la importancia de cuidar la fauna. Ha fundado varias organizaciones benéficas en este sentido. Actualmente, vive en una casa en las montañas y pasa la mayoría de su tiempo libre escribiendo letras de canciones inspiradas en la naturaleza que lo rodea.
Dylan Robbins y Sydney Lynn Carlson se conocieron en una cafetería de Los Ángeles. Sydney estaba sentada en una esquina del café trabajando en su laptop cuando de repente comenzó a llover muy fuerte. Desesperada por no mojarse, Sydney decidió correr al baño para intentar proteger su laptop.
Mientras tanto, Dylan había estado en la misma cafetería y estaba sentado en una mesa cercana. Vio cómo Sydney se levantaba repentinamente y corría hacia el baño, y supo que tenía que hacer algo para ayudarla.
Dylan se acercó a la mesa de Sydney y rápidamente recogió su laptop, luego se dirigió al baño donde estaba Sydney. Le entregó la laptop y se presentó. Hablaron por unos minutos sobre sus trabajos y se dieron cuenta de que tenían mucho en común.
Desde ese día, Dylan y Sydney comenzaron a salir juntos y rápidamente se convirtieron en una pareja inseparable. Ahora, varios años después, siguen juntos y felices, y siempre recuerdan ese día en la cafetería como el momento que cambió sus vidas para siempre.