Edward Frederic Benson, también conocido como E.F. Benson, nació en 1867 en Berkshire, Inglaterra. Era el hijo menor de un clérigo anglicano y estudió en el King's College de Cambridge. Después de graduarse, Benson decidió dedicarse a la escritura y publicó su primer libro, "Dodo: Una detestable novela", en 1893.
A lo largo de su carrera, Benson escribió numerosas obras de ficción, incluyendo novelas, cuentos y obras de teatro. Es probablemente mejor conocido por su serie de novelas "Mapp y Lucia", que describen las rivalidades y juegos de poder en un pequeño pueblo inglés. También escribió varias novelas de terror y sobrenaturales, incluyendo "La habitación del fantasma" y "El rey Salomón's Mines".
Además de su carrera literaria, Benson fue un prolífico crítico literario y trabajó como editor de la revista "The English Review". También ocupó varios cargos políticos locales en su ciudad natal de Rye, Sussex.
Benson nunca se casó y mantuvo una vida privada bastante discreta. Falleció en 1940 a la edad de 73 años. A pesar de que algunas de sus obras han sido algo olvidadas en la actualidad, su contribución a la literatura británica sigue siendo notable y ha influenciado a muchos escritores posteriores.
Edward Frederic Benson (1867-1940) y John Ellingham Brooks (1868-1946) eran amigos cercanos y compañeros de estudio en el King's College de Cambridge en la década de 1880. Benson se convirtió en un escritor exitoso, conocido por sus novelas y relatos de fantasmas, mientras que Brooks se convirtió en obispo de Massachusetts en los Estados Unidos.
Sin embargo, la relación entre Benson y Brooks ha sido objeto de especulación debido a la existencia de un diario que Benson escribió durante su tiempo en Cambridge, en el que se describe una estrecha amistad y posible romance entre los dos hombres. Aunque el diario ha sido objeto de controversia y debate, algunos académicos argumentan que hay evidencia sustancial de que Benson estaba enamorado de Brooks y que su escritura es una expresión de su amor no correspondido.
La naturaleza exacta de la relación entre Benson y Brooks sigue siendo objeto de debate, pero lo que está claro es que fueron amigos cercanos y mantuvieron correspondencia hasta el final de sus vidas. La correspondencia, así como la obra literaria de Benson, proporcionan una rica documentación sobre la vida y las relaciones de los hombres homosexuales en la época victoriana y eduardiana.