Eddie O'Keefe fue un jugador de fútbol americano universitario que murió trágicamente a los 21 años en un accidente de tráfico. O'Keefe era un jugador talentoso en su escuela secundaria en San Diego, California, y recibió una beca para jugar fútbol americano en la Universidad de Notre Dame. Durante su tiempo allí, O'Keefe luchó con lesiones y problemas personales, incluyendo el abuso de drogas y alcohol. A pesar de estos obstáculos, O'Keefe logró encontrar ayuda y comenzó a recuperarse. En su segundo año, se convirtió en el líder defensivo del equipo y se destacó en el campo. Sin embargo, en noviembre de 2005, O'Keefe murió en un accidente automovilístico en Indiana. Su muerte conmocionó a los estudiantes y fanáticos de Notre Dame, y muchos lo recuerdan como un jugador talentoso y una persona amable y generosa. Para honrar su memoria, la universidad instituyó el Premio Eddie O'Keefe al jugador de fútbol americano universitario que demuestre liderazgo y coraje en el campo y fuera de él.