Edmond Jaloux (1878-1949) fue un escritor, crítico literario y traductor francés. Nació en Dijon, Francia, y pasó su juventud en Besançon antes de trasladarse a París para estudiar literatura.
Comenzó su carrera literaria como crítico literario, colaborando en diversas publicaciones como "Mercure de France" y "Les Nouvelles littéraires". Posteriormente, se convirtió en escritor y publicó varias novelas, entre ellas "Le Jeu d'Innocent" (1927) y "La Vie ardente de Michel-Ange" (1931), así como ensayos sobre autores como Marcel Proust y Jean Giono.
Jaloux también se destacó como traductor, vertiendo al francés obras de escritores como Joseph Conrad y Oscar Wilde.
En su vida personal, Jaloux tuvo una larga relación sentimental con la escritora Natalie Clifford Barney, una prominente figura en el círculo literario parisino de la época.
Jaloux falleció en París en 1949 a los 71 años. Su obra ha sido valorada por su estilo elegante y su exploración de temas como la pasión amorosa y la condición humana.
Edmond-Jaloux y Marie-de-Regnier fueron una pareja literaria francesa muy destacada en el siglo XX. Su romance comenzó en 1906, cuando se conocieron en una cena literaria en París. Ambos eran escritores jóvenes y talentosos, y pronto se enamoraron profundamente el uno del otro.
Edmond-Jaloux era un crítico literario y novelista muy respetado en su época. Marie-de-Regnier, por su parte, era una poeta y novelista muy reconocida en su país. Juntos, formaron una pareja literaria muy unida y productiva.
Además de su amor por la literatura, Edmond-Jaloux y Marie-de-Regnier compartían una pasión por los viajes y la aventura. Viajaron juntos por toda Europa, visitando ciudades como Florencia, Venecia y Viena.
Sin embargo, su relación no estuvo exenta de dificultades. Edmond-Jaloux estaba casado con otra mujer, y aunque él y Marie-de-Regnier mantuvieron una relación durante décadas, nunca se casaron. De hecho, Edmond-Jaloux mantuvo su matrimonio hasta su muerte en 1949.
A pesar de estos obstáculos, la relación entre Edmond-Jaloux y Marie-de-Regnier se mantuvo fuerte y amorosa a lo largo de los años. Su amor por la literatura y su pasión el uno por el otro los mantuvo unidos hasta el final de sus vidas. Ambos son recordados como dos de los escritores franceses más importantes del siglo XX, y su romance sigue siendo un tema de interés para los amantes de la literatura y la historia.