Edna Robinson es una mujer fuerte y decidida que ha sabido enfrentar los desafíos de su vida con valentía y perseverancia. A pesar de las dificultades, ha logrado salir adelante y se siente orgullosa de lo que ha conseguido hasta ahora. Edna es una persona muy creativa y talentosa, que ha explorado diferentes pasiones a lo largo de su vida, desde la pintura hasta la jardinería.
Actualmente, Edna se dedica a su familia y a su trabajo, pero sigue cultivando sus intereses artísticos y su amor por la naturaleza. Le encanta pasar tiempo al aire libre, caminando por el bosque o cuidando su jardín, y disfruta de la tranquilidad y la serenidad que encuentra en la naturaleza.
Edna es una persona muy comprometida con su comunidad, y siempre está dispuesta a ayudar a los demás. Su dedicación y su capacidad de liderazgo la han convertido en una figura respetada y querida por todos los que la rodean, y su optimismo y su espíritu positivo son una inspiración para quienes la conocen.
Edna Robinson fue la esposa de Sugar Ray Robinson, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos. La pareja se conoció en 1940, cuando Sugar Ray tenía tan solo 19 años. Edna era una estilista de cabello y se enamoró del joven boxeador. Se casaron en 1943 en una ceremonia secreta en México.
Edna fue fundamental en la carrera de Sugar Ray, apoyándolo en todo momento y siendo su principal motivación. También lo ayudó a administrar su carrera profesional y a manejar sus finanzas.
Sin embargo, su matrimonio no estuvo exento de problemas. A pesar de que Sugar Ray era un hombre muy carismático y atractivo, también era mujeriego y tuvo varias aventuras extramatrimoniales. A pesar de esto, Edna siempre lo apoyó, incluso en los momentos más difíciles.
En 1965, después de 22 años de matrimonio, Edna Robinson falleció a los 45 años debido a complicaciones de una cirugía. La muerte de Edna afectó profundamente a Sugar Ray, quien nunca se recuperó completamente de su pérdida y comenzó a tomar decisiones imprudentes en su carrera.
A pesar de sus altibajos, la relación entre Edna y Sugar Ray fue una de las más icónicas en la historia del boxeo y su amor y lealtad mutuos siguen siendo recordados hasta el día de hoy.