Edward Gallagher es un exmiembro de la Marina de los Estados Unidos que se desempeñó en Irak en 2017 como Jefe de un equipo SEAL. En 2018, se lo acusó de varios delitos relacionados con la guerra, incluyendo el asesinato de un adolescente iraquí y la posesión de imágenes de trofeos de guerra. Sin embargo, en 2019, fue absuelto de la mayoría de los cargos y condenado solo por posar con el cadáver del adolescente. La condena resultó en una sentencia de cuatro meses de prisión, que cumplió antes de que su rango y su sueldo fueran restaurados. Gallagher ha sido criticado por algunas organizaciones de veteranos y ha sido objeto de controversia tanto dentro como fuera de la Marina.