Edward Lee nació en 1663 como el hijo más joven del primer conde de Lichfield. A la edad de 16 años, se unió al ejército y luchó en la Batalla de Boyne en Irlanda en 1690. Sin embargo, su pasión era la política y en 1694 se convirtió en miembro del Parlamento. Lee se distinguió como un orador y fue nombrado presidente de la Cámara de los Comunes en 1701. Luego, en 1711, fue nombrado primer ministro bajo la Reina Ana. Durante su mandato, se ocupó de la economía y de las relaciones con la Iglesia Católica. En 1716, Lee fue creado conde de Lichfield por el rey Jorge I. A medida que su carrera política disminuía, se centró más en su vida personal y se convirtió en un patrono de las artes. Fue conocido por sus reuniones literarias y por las donaciones generosas a escritores como Alexander Pope y Jonathan Swift. Lee también desempeñó un papel importante en la creación del Museo Británico y donó algunos de los primeros libros y manuscritos de la colección. Lee murió en 1717 a la edad de 54 años. Se le recuerda como un político astuto y un protector de las artes y la cultura.