Eleanor Roosevelt fue una figura destacada en la política y los derechos humanos estadounidenses durante gran parte del siglo XX. Nació en Nueva York en 1884 y se casó con su primo, el futuro presidente Franklin D. Roosevelt, en 1905.
Durante la presidencia de su marido, Eleanor se involucró en cuestiones sociales y políticas, defendiendo los derechos de las mujeres, los afroamericanos y los trabajadores. Después de la muerte de Franklin en 1945, continuó su trabajo en la política y se convirtió en la primera delegada de Estados Unidos ante las Naciones Unidas.
Eleanor escribió varios libros y columnas en periódicos, y fue una defensora apasionada de la educación y la igualdad de oportunidades. Fue una líder influyente en el movimiento de derechos civiles y trabajó para mejorar las condiciones de vida de los pobres y los desfavorecidos.
Eleanor Roosevelt falleció en 1962, dejando un legado duradero como una de las figuras más importantes en la lucha por la justicia social y la igualdad en Estados Unidos.
Eleanor Roosevelt y Franklin D. Roosevelt fueron una pareja poderosa en la política estadounidense. Se casaron en 1905 y tuvieron seis hijos.
Eleanor desempeñó un papel activo en la carrera política de su esposo. Incluso antes de que fuera elegido presidente, Franklin confiaba en su opinión y la consultaba regularmente. Durante su tiempo como primera dama, Eleanor se convirtió en una voz importante en asuntos sociales, incluyendo la lucha por los derechos civiles, la defensa de las mujeres y la abolición de la segregación racial.
A pesar de su papel activo en la política, la relación de Eleanor y Franklin estaba lejos de ser perfecta. Franklin tuvo numerosas relaciones extramatrimoniales y Eleanor a menudo se sentía marginada y sola. Sin embargo, ambos se mantuvieron juntos y juntos lideraron al país a través de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial.
Eleanor Roosevelt y Lorena Hickok tuvieron una relación íntima que duró varios años. Hickok trabajaba como reportera para Associated Press cuando entrevistó a Roosevelt en la década de 1920. Pronto comenzaron a escribirse y a verse con frecuencia.
La correspondencia entre Roosevelt y Hickok comenzó siendo formal, pero se volvió cada vez más personal y cariñosa. En una carta de 1933, Roosevelt escribió a Hickok: "Te Amo, creo que te amé desde que te conocí aquí hace casi tres años".
La relación de Roosevelt con Hickok fue objeto de críticas por parte de algunos miembros de la sociedad en ese momento. Sin embargo, Roosevelt se negó a ocultar su amor por Hickok y continuaron viéndose regularmente.
Hickok dejó su trabajo en la Associated Press para trabajar como ayudante personal de Roosevelt durante su tiempo como primera dama. Continuaron escribiéndose durante años, incluso después de que Hickok dejara la Casa Blanca.
Aunque las cartas íntimas entre Roosevelt y Hickok podrían ser consideradas como evidencia de una relación lésbica, algunos argumentan que se trató de una amistad profunda y duradera. En cualquier caso, la relación entre Eleanor Roosevelt y Lorena Hickok parece haber sido una parte significativa de la vida de ambas mujeres.
Eleanor Roosevelt y Mercedes de Acosta fueron amigas cercanas durante décadas y su relación se describió como íntima y de apoyo emocional.
Mercedes de Acosta era una escritora y guionista de cine de origen español, conocida por sus relaciones amorosas con mujeres prominentes de la época, como Marlene Dietrich y Greta Garbo. Fue durante una cena organizada por el poeta israelí Yosef Albatross en 1928 donde Mercedes y Eleanor se conocieron, y se dice que durante el evento no se separaron.
Aunque nunca se ha confirmado oficialmente que Eleanor Roosevelt mantuvo una relación romántica con Mercedes de Acosta, existe una gran cantidad de evidencia que sugiere que las dos mujeres fueron muy cercanas e incluso se escribieron cartas de amor.
Por ejemplo, en su autobiografía "Here Lies the Heart", Mercedes de Acosta escribió sobre su amor por Eleanor Roosevelt. También se han encontrado varias cartas entre las dos mujeres que sugieren una relación amorosa, incluyendo una carta de Eleanor en la que le dice a Mercedes: "Siempre estarás en mi corazón".
A pesar de los rumores y la especulación, Eleanor y Mercedes mantuvieron su amistad hasta la muerte de Eleanor en 1962. Mercedes fue una de las personas que estaba presente en el funeral de Eleanor y se dice que estaba inconsolable después de su muerte.
En resumen, la relación entre Eleanor Roosevelt y Mercedes de Acosta fue una amistad cercana, íntima y emocionalmente cargada que a menudo ha sido objeto de especulación en cuanto a si era o no una relación romántica.