Elem Klimov fue un cineasta soviético nacido en Stalingrado (hoy Volgogrado) el 9 de julio de 1933. Después de estudiar en la Universidad de Moscú, trabajó como asistente de dirección para el famoso cineasta soviético Mikhail Romm. En 1958, Klimov dirigió su primer cortometraje y, en 1964, su primer largometraje, "Welcome, or No Trespassing".
En 1970, Klimov dirigió "Agony", una película biográfica sobre el zar Nicolás II, que fue considerada demasiado subversiva por las autoridades soviéticas y no se estrenó hasta 1985, después de ser reeditada. En 1985, Klimov dirigió la película de guerra "Ven y mira", considerada una obra maestra y una de las más impactantes sobre la Segunda Guerra Mundial. Fue una de las últimas películas soviéticas en ser censurada y recibió un gran reconocimiento internacional.
Después de dirigir una serie de documentales y películas para televisión, Klimov se retiró del cine en 2002. Falleció el 26 de octubre de 2003 en Moscú, a los 70 años. Su legado se mantiene a través de sus películas, consideradas entre las más importantes del cine soviético y ruso de todos los tiempos.
Elem Klimov y Larisa Shepitko fueron dos destacados cineastas soviéticos que estuvieron unidos por su amor y pasión por el cine. Klimov nació en 1933 en San Petersburgo y Shepitko en 1938 en Artemovsk, Ucrania. Se conocieron en 1957 en el Instituto de Cinematografía de Moscú, donde ambos estudiaban dirección cinematográfica.
Se casaron en 1959 y trabajaron juntos en varias películas como coguionistas y asistentes de dirección. Entre sus trabajos conjuntos destacan "La primera clase" (1963) y "La banalidad del mal" (1965). También colaboraron en la película "El condor" (1970) dirigida por Shepitko.
Sin embargo, la obra más famosa de Shepitko es "La ascensión" (1977), una película sobre la Segunda Guerra Mundial que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Este fue un gran logro no solo para Shepitko, sino también para Klimov, quien la apoyó durante todo el proceso de creación de la película.
Desafortunadamente, la carrera de Shepitko fue interrumpida cuando falleció en un trágico accidente automovilístico en 1979 a los 41 años. Klimov quedó devastado por la pérdida de su esposa y colaboradora y decidió dedicarse menos al cine. Solo dirigió una película más en su vida, "Ven y mira" (1985), una película sobre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, que se convirtió en un clásico del cine bélico.
A pesar de las circunstancias trágicas que rodearon su relación, Klimov y Shepitko seguirán siendo recordados como dos de los cineastas más talentosos y audaces de su generación en la Unión Soviética.