Elena Sangro nació el 22 de junio de 1932 en Madrid, España. Desde joven mostró interés por la actuación, por lo que trabajó en el teatro y en la televisión española. En 1961 se casó con el actor Arturo Fernández, con quien tuvo dos hijos, pero se separaron en 1967.
Elena Sangro participó en más de 400 producciones, tanto en televisión como en cine, pero su papel más famoso fue el de la Tía Paula en la serie "Verano Azul". A lo largo de su carrera trabajó con grandes actores como Charlton Heston, Anthony Quinn y Ava Gardner.
En 2003 fue homenajeada en el Festival de Cine de Málaga por su trayectoria profesional, y en 2008 recibió el premio a la Mejor Actriz de Reparto en el Festival de Cine de Alicante por su papel en la película "Sordo".
Elena Sangro falleció el 20 de julio de 2016 en Madrid, España, a los 84 años, dejando un legado importante en el mundo de la actuación en España.
Gabriele d'Annunzio y Elena Sangro mantuvieron una larga y apasionada relación amorosa durante más de dos décadas. Elena Sangro era una actriz y modelo italiana que conoció a d'Annunzio en 1904, cuando él estaba casado con su primera esposa.
A pesar de que d'Annunzio y Sangro mantuvieron una relación adúltera, se convirtieron en una pareja reconocida en la sociedad italiana de la época, y ella figuró como su compañera en muchas de las recepciones y eventos culturales a los que ambos asistían.
Según los historiadores, la relación entre d'Annunzio y Sangro fue tumultuosa y marcada por altibajos emocionales. En varias ocasiones, d'Annunzio la abandonó para perseguir otras aventuras amorosas, pero siempre terminaba regresando a ella como a su gran amor.
La relación entre d'Annunzio y Sangro también tuvo un gran impacto en la obra literaria de d'Annunzio, especialmente en sus escritos sobre el amor y la pasión. Según algunos críticos, Sangro fue la inspiración de varios de los personajes femeninos en las obras de d'Annunzio, como en el libro "La hija de Jorio".
La relación entre d'Annunzio y Sangro finalmente terminó en 1921, cuando ella se casó con el barón Raffaele Ciuca. Sin embargo, la conexión emocional entre d'Annunzio y Sangro nunca desapareció del todo, y se mantuvieron en contacto hasta la muerte de d'Annunzio en 1938.