Eli James es un hombre enigmático que nunca deja de sorprender a los que le rodean. Durante años trabajó como programador de ordenadores, siendo considerado uno de los mejores en su campo. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue la escritura, y aunque publicó algunas novelas, nunca se atrevió a dejar su trabajo en la informática. Cuando su esposa falleció en un accidente de coche, Eli decidió que era momento de hacer un cambio radical en su vida y se mudó a un pequeño pueblo en las montañas. Allí se dedicó a la enseñanza de informática, pero también comenzó a escribir con más frecuencia. Sus cuentos cortos y poemas se publicaron en revistas literarias poco conocidas, pero su trabajo nunca pasó desapercibido. Hoy en día, Eli sigue viviendo en el mismo pueblo, donde es considerado un pilar de la comunidad. Aunque sigue enseñando informática, ha logrado sacar tiempo para escribir su primera novela en una década, la cual está causando gran expectación entre los conocedores de la literatura. Nadie sabe cuál será su próximo movimiento, pero todos esperan con ansias lo que Eli tenga por ofrecer.