Eli Mizrahi nació en Tel Aviv, Israel, en 1969. Su padre era un reconocido pintor y su madre también era artista. Desde temprana edad, Eli mostró un gran talento para la pintura y el dibujo.
A los 18 años, se trasladó a Nueva York para estudiar arte en la Universidad de Nueva York. Allí, se enamoró del arte callejero y comenzó a experimentar con diferentes técnicas.
A mediados de los años 90, Eli se mudó a Los Ángeles y comenzó a trabajar como artista callejero a tiempo completo. Durante este período, creó una serie de obras de arte que llamaron la atención de los coleccionistas de arte y los críticos.
En 2005, comenzó a trabajar en la serie "Souls", una colección masiva de retratos de personas desconocidas. Esta serie se convirtió en uno de los trabajos más conocidos y exitosos de Eli.
En 2011, Eli abrió su propio estudio de arte en Los Ángeles, donde trabajaba en sus obras y también trabajaba como profesor de arte. Allí, ha seguido explorando nuevas técnicas y materiales para crear sus obras únicas.
Hoy en día, Eli es conocido como uno de los artistas callejeros más originales e influyentes de la década de 1990. Su trabajo ha sido exhibido en galerías de todo el mundo, y su impacto en el mundo del arte continuará siendo relevante durante muchos años más.
Un día, Eli y Valery coincidieron en una tienda de antigüedades en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando un regalo para un familiar cercano y comenzaron a hablar sobre piezas de decoración y arte. Al darse cuenta de que tenían intereses similares, decidieron salir a tomar algo juntos. A partir de ese momento, se convirtieron en buenos amigos y comenzaron a explorar la ciudad juntos, descubriendo nuevas tiendas, museos y restaurantes. Con el tiempo, desarrollaron una estrecha amistad y se convirtieron en confidentes mutuos, compartiendo sus alegrías y tristezas. La casualidad de haberse encontrado en aquella tienda de antigüedades se convirtió en una historia que siempre recordarían con cariño.