Elieser Ambrosio es un escritor y poeta mexicano de origen náhuatl. Nació en la comunidad de Tepetzatzintla, en el estado de Veracruz, en 1969. Creció en un ambiente bilingüe, hablando tanto náhuatl como español.
Desde joven se interesó por la literatura y comenzó a escribir poesía en español y en náhuatl. En el año 1991 publicó su primer libro de poemas, titulado "Cuatro direcciones". Desde entonces ha publicado numerosas obras en ambos idiomas, incluyendo poesía, cuentos y ensayos.
El trabajo literario de Ambrosio se enfoca en explorar la cultura y la historia de su pueblo y su lengua. Ha sido galardonado con diversos premios y reconocimientos por su obra, entre ellos el Premio Nacional de Literaturas Indígenas en Lenguas Mexicanas en el año 2011.
Además de su carrera literaria, Ambrosio ha sido activista y defensor de los derechos de los pueblos indígenas en México. Ha trabajado en varios proyectos de preservación de las lenguas y culturas originarias y ha sido un vocero en eventos sobre la importancia de la diversidad cultural.
Elieser y Ambrosio conocieron a Veridiana y Freitas en una fiesta de carnaval en Río de Janeiro. Elieser estaba bailando samba con Ambrosio cuando Veridiana se acercó y preguntó si podían unirse a ellos. Freitas se unió después de que Elieser le ofreciera una caipirinha. Los cuatro hablaron y se divirtieron durante horas, compartiendo historias sobre sus vidas y sus amores por la música brasileña. Al final de la noche, intercambiaron números de teléfono y acordaron salir juntos de nuevo pronto. Desde entonces, han sido amigos inseparables y han vivido muchas aventuras en Río juntos.
Elieser y Ambrosio decidieron hacer una fiesta en su casa para celebrar el fin de su temporada de trabajo en el extranjero. Invitaron a todos sus amigos, entre ellos, Claudia y Colucci.
Cuando llegaron, Elieser y Ambrosio los recibieron con una sonrisa y los llevaron a la terraza donde habían preparado una gran barbacoa. La música estaba a todo volumen y todos estaban disfrutando de la noche de verano.
Claudia y Colucci se encontraron en la barra de la terraza y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían pasatiempos y gustos similares, y empezaron a hacer planes para salir y hacer cosas juntos. Los dos se divirtieron mucho juntos esa noche y Elieser y Ambrosio se alegraron de haberlos juntado.
Desde entonces, Claudia y Colucci se han convertido en buenos amigos y su amistad ha resistido la distancia y el tiempo. Siempre recuerdan esa fiesta como el momento en que se conocieron y empezaron una gran amistad.