Eliska Sursova

Eliska Sursova fue una joven bailarina nacida en Praga en 1929. Su infancia estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial, lo que la obligó a abandonar su hogar y trasladarse a vivir a la casa de sus tíos. A pesar de las dificultades, Eliska logró estudiar danza y debutar como bailarina a los 17 años en el Teatro Nacional de Praga.

En 1950, Eliska se unió al Ballet de la Ópera de Praga, donde se destacó por su talento y elegancia en el escenario. Además, viajó a diferentes países para seguir perfeccionando su técnica, lo que la convirtió en una de las bailarinas más reconocidas de su época.

En 1952, Eliska sufrió una grave lesión en la columna vertebral que la obligó a retirarse temporalmente de la danza. Sin embargo, gracias a su perseverancia y dedicación, logró recuperarse y volver a los escenarios en el Ballet de la Ópera de Praga, donde continuó su carrera durante varias décadas.

A lo largo de su vida, Eliska Sursova recibió numerosos reconocimientos y premios por su trabajo como bailarina y coreógrafa. Falleció en 2014 a los 85 años, dejando tras de sí un legado inolvidable en el mundo de la danza.