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Elizabeth Farren

Elizabeth Farren

Elizabeth Farren nació el 6 de abril de 1759 en Cork, Irlanda. Fue la hija de un oficial del ejército y una actriz. A los 16 años, Farren se unió a una compañía de teatro itinerante y actuó en varios lugares de Gran Bretaña.

En 1777, Farren fue contratada por el Drury Lane Theatre en Londres, donde se convirtió en una de las principales actrices cómicas del teatro. En 1790, se retiró del teatro y se mudó a la casa de su mentor, el conde de Derby, con quien tuvo una relación platónica.

En 1797, Farren se casó con Edward Smith-Stanley, el conde de Derby, convirtiéndose en la Condesa de Derby. Fue una figura destacada en la sociedad londinense y fue conocida por su belleza y elegancia.

Farren murió el 23 de abril de 1829 en su casa en Upper Grosvenor Street, Londres. Fue enterrada en la capilla familiar en Knowsley Park, cerca de Liverpool. Farren es recordada como una de las actrices más populares de su tiempo y como una figura importante en la sociedad londinense de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Relaciones amorosas

Edward Smith-Stanley, 12th Earl of Derby

Edward Smith-Stanley, 12th Earl of Derby

Esposo de Elizabeth Farren

1779 - 1829

Edward Smith Stanley, 12º conde de Derby y Elizabeth Farren mantuvieron una relación amorosa en el siglo XVIII. Farren era una reconocida actriz de teatro que fue descubierta por el propio conde de Derby mientras actuaba en la compañía teatral de Drury Lane.

A pesar de que el conde estaba casado, comenzó una relación con Farren y se convirtió en su amante. La relación duró varios años y se mantuvo en secreto, pero la prensa descubrió su romance en 1797 y comenzó a especular sobre una posible boda entre ambos.

Sin embargo, la relación terminó en 1799 cuando el conde de Derby se reconcilió con su esposa y decidió poner fin a su romance con Farren. La actriz se retiró del teatro poco después y finalmente se casó con un terrateniente irlandés llamado George Farren.

A pesar de que la relación entre el conde de Derby y Elizabeth Farren duró poco, se convirtió en una de las más famosas y escandalosas de la época, y sirvió como inspiración para muchas obras de teatro y novelas.