Elizabeth Gilbert es una escritora y periodista estadounidense nacida en 1969 en Waterbury, Connecticut. Estudió en la Universidad de Nueva York y comenzó su carrera como escritora en la revista Spin. Su primer libro, Pilgrims, fue publicado en 1998.
Sin embargo, fue su libro Eat, Pray, Love, publicado en 2006, el que la catapultó a la fama. El libro, que cuenta la historia de su viaje por Italia, India e Indonesia después de un divorcio y una crisis emocional, se convirtió en un gran éxito de ventas y fue adaptado al cine en 2010.
Desde entonces, Gilbert ha publicado varios libros, incluyendo Committed: A Skeptic Makes Peace with Marriage (2010), The Signature of All Things (2013), y City of Girls (2019). También ha dado numerosas charlas y conferencias.
La obra de Gilbert se caracteriza por abordar temas como la búsqueda de la felicidad, la espiritualidad, y la importancia del autoconocimiento. Su estilo literario es fresco y accesible, lo que la ha convertido en una de las autoras más populares de su generación.
Elizabeth Gilbert y Frank Barnes se conocieron en una librería a mediados de los años 90. Elizabeth estaba buscando un libro de cocina italiano y Frank se acercó para ayudarla a encontrarlo. Después de conversar un poco, se dieron cuenta de que compartían un amor por la literatura y por la comida.
Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos. Descubrieron que tenían mucho en común y disfrutaban pasando tiempo juntos. Un día, mientras disfrutaban de una cena juntos, Elizabeth le confesó a Frank que tenía el sueño de escribir una novela. Frank la alentó a perseguir ese sueño y se convirtió en su principal apoyo y confidente mientras ella escribía "Comer, rezar, amar".
Después de que se publicara su libro, Elizabeth le dedicó una página entera a Frank en agradecimiento por su apoyo incondicional. Se casaron poco después y siguieron compartiendo su amor por la literatura y la comida a lo largo de su vida juntos.
Elizabeth Gilbert y Michael Pertwee se conocieron en una cafetería de Nueva York. Elizabeth estaba sentada en una mesa con su laptop abierta y Michael se sentó a su lado. Los dos empezaron a hablar sobre libros y pronto descubrieron que tenían intereses similares. Michael le invitó a tomar un café y siguieron hablando durante horas. Desde ese momento, se volvieron amigos cercanos y compartieron muchas conversaciones y aventuras literarias a lo largo de los años.